Como en casi toda la producción del Carbonoproyecto, la música de Ensamble del Espinal es un acontecimiento buscado, pero que siempre sorprende a sus performers, quienes celebran el carácter irrepetible, único y por ello trascendente de la experiencia.
Múltiples factores inciden para que su música siempre sea una nueva estación en el camino. Mario Ayala vive en Trenque Lauquen (Provinciade Buenos Aires) junto a gran parte de su familia; Ludmila Ayala, una de sus hijas, vive y estudia en Santa Rosa, capital de La Pampa; y Fabián Racca vive en Toay, pueblo cercano a Santa Rosa. Todos con actividades distintas a las artísticas para ganarse la vida, dedican el tiempo libre a la investigación y desarrollo de sus prácticas musicales. Ensamble del Espinal es una experiencia colectiva que se plasma en encuentros – a veces de varios días- donde las sesiones de improvisación son parte de una convivencia más amplia, con la experimentación musical como nexo común entre distintas realidades.
Este proceso, que comenzó hace más de 10 años con distintas iniciativas en torno al Carbonoproyecto, devino en una identidad sonora caracterizada por su natural mutabilidad. Momentos que pasan por el rock progresivo, la psicodelia, el free play, folk, noise y ambient, entre otros, fluyen imprevisibles a través de la escucha profunda de todo lo que sucede, tanto del pulso interno individual como su coexistencia sonora con el otro o con el ambiente. De esta forma la construcción estética resultante no es un producto que se obtiene en base a la manipulación de yeites (como en una jam session de género), pero tampoco en base a la negación intencionada de una melodía, ritmo o incluso canción espontánea (como en el noise o buena parte de la experimentación académica). La música en este contexto es más bien algo que se manifiesta y se disfruta por su valor intrínseco y su mezcla particular.
Veraneo en el oeste es un documento extractado de tres sesiones extendidas entre el 13 y el 20 de enero de 2011, en La Casita de Carbono en Toay. Este título tiene que ver con que en esos días surgió la idea de un viaje en auto, recorriendo unos 400 km de rutas del oeste pampeano parando en distintos pueblos y sitios, para observar, filmar y pasar el día, en una región muy poco habitada dentro de una enorme provincia con pocos habitantes de por sí, una especie de frontera interna dentro del país. Precisamente el track del mismo nombre incluye algunas field recordings obtenidas durante esa experiencia, que sin dudas, integró el mecanismo creativo de esos días.
As in almost every production from Carbonoproyecto, Ensamble del Espinal’s music is a desired event, but it always surprises its performers, who celebrate the unique character, and therefore transcendent, of the experience.
Multiple factors contribute to make their music always a new station on the road. Mario Ayala lives in Trenque Lauquen (Buenos Aires) with much of his family; Ludmila Ayala, one of his daughters, living and studying in Santa Rosa, capital of La Pampa; and Fabian Racca lives in Toay, a town near Santa Rosa. They all perform several activities other than the art for a living, and devote their free time to research and develop their musical practices. Ensamble del Espinal is a collective experience that is reflected in meetings –which sometimes take several days, where jam sessions are part of a broader coexistence, with musical experimentation as a common link between different realities.
This process, which began more than 10 years ago with various initiatives around Carbonoproyecto, became a sonic identity characterized by its natural mutability. There are moments passing through progressive rock, psychedelia, free play, folk, noise and ambient, among others, and they flow unpredictably through deep listening to everything that happens, including both individual internal pulse sound as its coexistence with the other ones, or with the environment. Thus the resulting aesthetic construction is not amproduct that is obtained based on the manipulation of tricks (as in a genre jam session), but neither on intentional denial of a melody, rhythm or spontaneous song (as in noise or much of academic experimentation). The music in this context is rather something that occurs and is enjoyed for its intrinsic value and its particular mix.
Veraneo en el oeste is a document extracted from three extended sessions between January 13 and 20, 2011, in La Casita de Carbono, at Toay town. This title is related with the idea that arose in those days, concerning a road trip, covering about 400 km west of La Pampa’s routes, stopping at different towns and sites to see, take pictures and spend the day in a very sparsely inhabited region within a province sparsely populated itself, a kind of internal border within the country. The track of the same name just includes some field recordings obtained during that experience that undoubtedly was part of the creative mechanism of those days.
Players: Ludmila Ayala – Fabian Racca – Mario Ayala
( CP ) noviembre 2011. http://carbonoproyecto.wordpress.com
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